La Comisión de Garantías de UPyD nombrada a dedo: acusador, juez y verdugo controlados por Gorriarán.

Querida R.

Es una incoherencia ir predicando por toda España la imprescindible separación de poderes para que luego en UPyD la Comisión de Garantías la proponga y la nombre el propio Carlos Martínez Gorriarán.

Es decir, que en UPyD, Gorriarán controla el Consejo de Dirección que es el ejecutivo, nombra y cambia como le da la gana el Consejo Político, que es el máximo órgano entre congresos, forma parte de la mesa del propio Consejo, y lo que ya es el colmo, también propone y nombra la Comisión de Garantías.

Nuestro amigo Carlos dirá lo que dice siempre que el “solo propone” y que el Consejo lo aprueba, pero claro, a ver quien tiene el valor de discutirle en el Consejo. En el último Consejo el compañero que se atrevió a decir que el partido no tenía democracia interna recibió una bronca de nuestra Rosa como si nuestro Consejero fuera un colegial. Y eso que Rosa solo es formalmente portavoz del partido, el día que sea presidenta no habrá quien la aguante.

Como a nuestro Consejero se le ocurra volver a discrepar, después del próximo Consejo le prepararán el finiquito, como ya hicieron con otros críticos antes del pasado 5 de julio. Y como ya hicieron el 5 de julio a gran escala, cambiando por la cara el Consejo Político para quitarse de encima a la mayor parte de los críticos, a modo de “noche de los cuchillos largos” a la gorriarana.

Otra característica curiosa de los Consejos es que prácticamente no se vota, hacen una pregunta al aire y como nadie tiene valor de decir nada Gorriarán dice: “venga! Pues aprobado”. Y para casa.

La Comisión de Garantías, existe en UPyD porque la exige la ley, sino, ni la tendríamos. Es el órgano que actúa como “tribunal” de apelación interno, y lógicamente, ha de ser totalmente independiente. Ya es un escándalo que la proponga el propio ejecutivo del partido: predicamos en toda España la separación de poderes y en nuestra casa el ejecutivo elije al “tribunal”: que vergüenza!

Ten en cuenta R., que la propia Comisión de Garantías del PSOE, al que tu pertenecías y tanto críticas, esa comisión de Garantías eximió de expulsión del partido a muchos militantes de socialistas en positivo que habían sido expedientados y propuesta su expulsión por la ejecutiva. Alguno de ellos los tenemos hoy en UPyD como el permanentemente paralizado dedoCoordinador de Cataluña; que cosas verdad?, de reo a verdugo. También podemos recordar a la Comisión de Garantías de Ciutadans, ese partido al que Gorriarán se empeña en abochornarnos con continuas groserías hacia ellos. La Comisión de Garantías de Ciutadans, antes de su último congreso, expedientó al propio presidente del partido, resolviendo que el presidente había cometido falta muy grave al no haber acatado una decisión del Consejo General, el equivalente de nuestro Consejo Político. Eso si que es una lección de democracia interna.

Y como no, igual que en todo UPyD, en su Comisión de Garantías, de los nombrados inicialmente también ha dimitido uno de ellos, suponemos que, no por estar de acuerdo con Gorrirán precisamente, o quizás como decís siempre: por “motivos de salud”, o por “motivos personales”. A que tampoco sabían esto?, no se preocupen, en UPyD solo los afiliados “malos” estamos informados, los “buenos” han de estar en la idiotez informativa en la que los mantiene Gorriarán, y solo se enteran de las dimisiones de los responsables de Partido por lo que informan sus compañeros de Libertad Ciudadanos.

Finalmente, y ya que tenéis uno de esos Consejos Políticos de cuchufleta este sábado: Desde los años treinta, tenemos un catálogo muy amplio de “políticos” que han ganado, “democráticamente” un gran apoyo de las masas, de los ciudadanos. Mira R. : para muchos afiliados, eso, solo eso, no es “nuevo”. No nos parece bien que se trate a los afiliados como si fueran meros electores en campaña, montando la información para hacerles “campañas”, eso no esta bien. Un partido nuevo será el que rompa con la tiranía de las oligarquías, y se respete el control efectivo que ha de tener el ciudadano afiliado. Y como vosotros no vais a bajar del burro, para garantizaros el control de la mayoría de los compromisarios al congreso, pues los afiliados tomaremos democráticamente los derechos y control de nuestro partido que nos corresponde.

Entonces el Partido no será nuevo, será “novísimo”, porque no solo será de las bases, que eso si que sería realmente nuevo en el panorama español de partidos. Sino que además habrían sido las bases las que habrían tomado el control por si mismas: ese partido nuevo, con las puertas y ventanas abiertas, y que a cualquier ciudadano que se acerque podamos invitarle a acercarse, en lugar de la vergüenza que nos da ahora porque no sabemos como explicarle que no tiene derecho a nada, ese partido si que es el que hemos ansiado siempre.

Y contigo, querida R., como portavoz, pues estupendo, porque te recordamos otra vez que eres nuestra portavoz, no nuestra presidenta. Así que sería un detalle de decoro democrático de nuestro Partido, que no presidieras junto a Gorriarán la mesa del Consejo Político, y que el Consejo, como hacen todos, eligiera su propia mesa, en la que no deberían haber miembros de la ejecutiva del Partido.

Atentamente,

Servus Publicus (Memento Mori)